El aceite de semilla de calabaza posee una acción antiinflamatoria, indicada de forma particular en las inflamaciones de las vías urinarias.

También tiene una acción positiva sobre los esfínteres, en particular para personas que tienen incontinencia urinaria, prostatitis, uretritis e hipertrofia benigna de próstata, resultando igualmente eficaz en las infecciones urinarias femeninas (cistitis).

Las semillas de calabaza contienen magnesio, el cual interviene en multitud de procesos en nuestro organismo, tales como la producción de ATP, que es la moneda energética de nuestras células. Así pues, las semillas de calabaza ayudan a prevenir la muerte súbita del corazón, el ataque cardíaco y los accidentes cerebrovasculares.

Son ricas en zinc, que está relacionado con la fortaleza del sistema inmunitario. Una dieta deficiente en zinc hará que se contraigan más fácilmente enfermedades como el resfriado, la gripe, fatiga crónica, depresión, acné y bajo rendimiento intelectual.


Modo de empleo:
Como complemento en la dieta tomar 1 a 2 cápsulas de gelatina blanda al día.

Presentación:
Envase con 90 perlas.